Blog dedicado al placer de escuchar buen Jazz en casa, acompañado de mi mujer y con un par de copas de buen vino o buena cerveza….o buen café.
En los 50s se produjo una convergencia de motivaciones, talentos, drogas y tecnología que desencadenó una ebullición de creatividad transgresora. La música se vio directamente beneficiada por esta ola de transgresión. Algunos empresarios melómanos comenzaron sistemáticamente a producir grabaciones de ensambles de músicos extraordinarios que se ganaban la vida tocando noche tras noche en clubes y bares.
Algunas de estas grabaciones son verdaderas gemas ya que además de los músicos, algunos ingenieros de la época, también melómanos y con un conocimiento empírico de sus equipos, lograron registros de tan alta calidad que a veces hoy, tras más de medio siglo, cuando son reproducidos (en sistemas apropiados) logran casi materializar la sesión. Músicos y ambientes incluidos! Esto es casi viajar en el tiempo. Puede incluso que en ambas direcciones.
Para que se hagan una idea, abajo les dejo un dialogo entre Lee Morgan y Rudy Van Gelder durante las sesiones de Moanin’
El estudio de Van Gelder en esa epoca era el living de la casa de sus padres en NJ.
Moanin’ Art Blakey & The Jazz Messengers 1958/10/30 |